Segundo Campeón: Cuento
18/09/2009
Érase una vez una hermosa y soñadora princesita que vivía en un gran castillo lleno de secretos junto a su padre, que tanto la amaba.
No había de sospechar la dulce e inocente princesita que sesenta años después se convertiría en una vieja horrible que la amargaba la vida a su yerno en la comida de los domingos.
Un buen día -bueno, de verdad- la princesa murió de peste tras agonizar una semana entre alaridos de dolor causados por supurantes y dolorosos bubones.
FIN
Así se contaban los cuentos en mi casa.