2012

09/12/2009

Dado que cualquier reseña o comentario sobre 2012 no sería capaz de hacerle justicia lo mejor es reproducir a continuación de estas líneas las declaraciones de aquéllos que han hecho posible este acontecimiento fílmico.

– Hola, soy Roland Emmerich, siempre me ha gustado hacer películas de cosas que se rompen pues ya desde bien pequeño era yo muy destrozón. Para mi próximo filme de romper cosas se me ha ocurrido una idea que superará con creces las espectaculares secuencias de cosas que se caen y se rompen que pueden disfrutarse en 2012. Se tratará de una película en la que sólo se verá un primer plano de una boca masticando y reduciendo a añicos toda suerte de alimentos crujientes como galletas, patatas fritas o pan tostado mientras el espectador asiste asombrado a una lluvia a cámara lenta de miguitas proyectadas con extrema violencia. La voy a titular Las cosas del querer 3.

– Hola, soy John Cusack, protagonista masculino de 2012, normalmente participo en interesantes proyectos cinematográficos muy variados en su temática aunque con un punto en común, todos ellos son películas malas. No lo dudé un instante cuando Roland me ofreció darle un giro a mi carrera y protagonizar un proyecto diferente a todo lo que había hecho anteriormente: una película muy mala.

– Hola, soy Amanda Peet, protagonista femenina de 2012, soy una actriz razonablemente buena, guapa y, lo que es más extraño si tenemos en cuenta lo anterior, con dotes para la comedia. Comencé mi carrera en el mundo del cine a una edad muy temprana y ya entonces se me consideró una joven promesa del celuloide. El paso del tiempo, los malos papeles – pero sobre todo escasos – han hecho que mi carrera evolucione desde joven promesa a promesa a secas. Cosas más raras se han visto. Por ejemplo, mi papel en 2012, un papelito que Roland me ofreció y yo acepté de mil amores pero que no daría más que para envolver un sugus de limón.

– Hola, somos el resto del reparto de actores que aparece en 2012, nuestra tarea es hacer olvidar al espectador que lo que está viendo es una película con un guión cochambroso en los momentos en los que se no se destrozan cosas, esto es, cuando hay gente hablando. Para ello se ha empleado un recurso muy astuto, contratar a actores de medio pelo cuyas caras son familiares al espectador medio pero a los que es incapaz de ubicar. De esta manera se distrae la atención del público que pasará toda la película tratando de recordar en qué otras producciones ha aparecido tal o cual personaje y de ese modo se le evita la desagradable tarea de seguir los diálogos de 2012.

– Hola, somos los aliens de Independe Day, nos gustaría expresar nuestro enfado y decepción para con el señor Roland Emmerich ya que en esta ocasión no ha contado con nosotros para participar en su película a pesar de que sin lugar a dudas se trata de la misma película que Independece Day. Nuestros abogados estudian demandar al señor Emmerich porque esto de hacer la misma película pero sin nosotros es seguramente constitutivo de delito. Ronald, tío, creíamos que éramos amigos.

– Hola, somos los mayas, expertos en calendarios. Para 2012 pusimos a la venta un calendario del fin del mundo que a pesar de la actual coyuntura económica que tanto penaliza el consumo ha tenido un éxito comercial considerable. Para 2013 hemos decidido innovar y estudiamos sacar un calendario con mayas desnudos por alguna buena causa como animalitos sin hogar o la lucha contra alguna enfermedad vistosa.

– Hola, somos los cerca de siete mil millones de personas que se mueren en 2012. Al principio, cuando el señor Emmerich nos comentó tras la firma del contrato (un poco de pasada y al descuido, todo sea dicho) que tenía la idea de matarnos a todos en su película no nos los tomamos nada bien. Pero eso fue porque no conocíamos al señor Emmerich de antemano y no sabíamos del buen gusto con el que él resuelve estas cosas de matar gente en masa. Cuando el señor Emmerich se lleva por delante a varios millones de personas a la vez lo enfoca todo desde lejos, de manera que apenas se aprecian puntitos de gente, personas pequeñas como hormiguitas muriéndose, que no es lo mismo que enseñarle a uno la sangre, los huesos rotos y la masacre en primer plano. De lejos todo parece como un juego de construcción cayéndose y a la gente apenas se la ve, de esta manera, como es lógico, la gente no se muere igual, se muere mejor y así el espectador no se lo toma tan a pecho y puede concentrarse en las historia de los actores importantes.

– Hola, soy la grieta que se pasa toda la película persiguiendo a John Cusack. Aunque ya había hecho de grieta en algunas películas, cuando Roland me dio la oportunidad de trabajar en Hollywood no me lo pensé dos veces y le dije que sí. Trabajar de grieta en Hollywood es trabajar a lo grande pues hasta el momento sólo había interpretado a la grieta del cuarto de baño o a la grieta del salón en producciones menores europeas, pero cuando llegas a Hollywood te toca interpretar grandes papeles como por ejemplo la grieta de la falla de San Andrés, que crees que no serás capaz de llevar a buen término pero gracias a la labor del equipo de maquilladores no hay reto imposible de superar, ¡gracias, chicos!

Una de piratas

12/10/2009

No deja de sorprenderme que últimamente el gobierno justifique todas sus actuaciones con la frase “al igual que los países de nuestro entorno”. Cuando Trinidad Jiménez comparece ante los medios de comunicación para informarnos de que el número de vacunas de la gripe A está limitado, además de que parece insinuar que deberíamos probar con unas novenas a la virgen, nos recuerda que el Ministerio de Sanidad actúa igual que aquéllos ministerios de sanidad de “los países de nuestro entorno”. Con cada nueva noticia sobre el desastre de nuestra economía, Elena Salgado explica que vivimos la misma situación que “los países de nuestro entorno” y que su ministerio toma medidas similares a aquéllas ya implementadas en “países de nuestro entorno” para salir de la crisis. Por otro lado, el ministro de educación, Ángel Gabilondo, centra los trabajos de su ministerio en equiparar el nivel educativo español al de “los países de nuestro entorno”. Si uno hace memoria recordará que la gran mayoría de las leyes de reciente aprobación se han defendido con el argumento de que eran calco, perdón, equivalentes, a leyes que ya existen en “países de nuestro entorno”. Muchas veces con sólo ese argumento. No se ha hecho el más mínimo esfuerzo para explicar al ciudadano las decisiones del gobierno. “Los países de nuestro entorno” se ha convertido en un mantra aceptado por todos como sinónimo de lo que es bueno, sin que muchas veces se llegue a explicar por qué una determinada medida es buena en sí.

El problema, parece ser, que esto de “los países de nuestro entorno” sólo funciona en ciertas direcciones y bajo determinados supuestos. Por ejemplo, cuando se trata del Ministerio de Defensa a veces funciona y otras no. La “fuerza de paz” que el Ministerio de Defensa ha enviado a Afganistán bajo autorización del Parlamento colabora en la “reconstrucción del país”, acompañada por destacamentos de ejércitos de “países de nuestro entorno” con los que trabaja para “garantizar la seguridad de la zona”. Hasta aquí todo bien, todos de acuerdo. Sin embargo, el Ministerio de Defensa (o de Fuerzas de Paz) no consiente que, al igual que algunos “países de nuestro entorno” (por ejemplo, Francia), se suban a infantes de marina en los pesqueros españoles que faenan en aguas internaciones castigadas por la piratería para “garantizar la seguridad” de nuestros pescadores. De esto último llevamos enterándonos desde hace doce días, que es el número de días que el atunero Alakrana lleva en manos de piratas somalíes (y subiendo). Dado el dramático desarrollo de los acontecimientos el gobierno se ha puesto manos a la obra para liberar al Alakrana de los piratas. Así pues, además de poner en marcha la siempre eficaz diplomacia española, la ministra de defensa, Carme Chacón, anunciaba el sábado pasado en Informe Semanal en un reportaje de encargo, que se va a permitir a los pescadores que lleven armas largas en el barco y que cuenten con la posibilidad de contratar seguridad privada. En el mismo reportaje una voz en off nos alertaba de que los piratas somalíes empleaban un armamento cada vez más sofisticado; minutos después  el contramaestre de reemplazo del Alakrana definía a los piratas como unos desharrapados con armas de feria, pero armas al fin y al cabo (no le debieron de contar que según la voz en off estaba tremendamente equivocado). También apareció en el reportaje otro de los miembros de reemplazo de la tripulación del Alakrana asegurando que, como los barcos pesqueros franceses cuentan con militares entre su tripulación los piratas ni se dejan ver. En resumen, que los pescadores se olviden de que el ministerio de defensa les asigne soldados para que les defiendan de los piratas, se llame su barco Alakrana, Playa de Bakio o como se llame el siguiente barco secuestrado.

La joya de las Fuerzas Armadas

La perla de las Fuerzas Armadas

Quizás, a partir de ahora, los pescadores que faenan en aguas infestadas de piratas se lo pensarán mejor y en atención a las medidas de la ministra de defensa para mejorar las condiciones de seguridad en sus travesías embarcarán por lo menos a un pescador francés para asegurarse así la intervención del gobierno francés, que ya tiene experiencia en esto de liberar de aprietos a ciudadanos de “países de su entorno” porque, ¿qué mejor para equiparase a “los países de nuestro entorno” que ponerse en manos de “los países de nuestro entorno”?

En unas horas dará comienzo en Madrid el desfile de las Fuerzas Armadas (de Paz) presidido por el rey con motivo de del doce de octubre: Espero que los familiares de los pescadores del Alakrana secuestrados lo graben en vídeo para que cuando sus seres queridos sean liberados puedan disfrutar en el televisor las glorias del ejército español en el día de la Fiesta Nacional, pues en cabras, charangas, reyes y uniformes nada tenemos que envidiar a “los países de nuestro entorno”.

Un trono en juego

04/10/2009

Se acerca el invierno y con él la visita del rey Robert Baratheon, primer rey de la dinastía Baratheon, y toda su corte a Invernalia, capital de los dominios del Norte y feudo de Eddard Stark, súbdito y amigo de Robert. Catorce años atrás Robert y Eddard lideraron huestes de nobles descontentos en una revuelta que se convirtió en guerra civil contra Aerys Targaryen, el rey loco, y que acabó con las muertes del viejo rey y del príncipe heredero y su familia, y la subida al trono de hierro de Robert Baratheon como Robert I, o el usurpador, tal y como se le conoce entre los fieles a la antigua casa reinante. Han sido catorce años de paz y prosperidad gracias a los que Robert ha conseguido mantener el trono y hacer olvidar a sus nuevos súbditos de los Siete Reinos que no se trata más que de un advenedizo y de un rey incapaz que gobierna a través de sus ministros. A lo largo de estos catorce años Robert y Eddard no se han vuelto a ver, ocupado el primero en dilapidar el erario de los Siete Reinos en fiestas, putas y banquetes y el segundo en gobernar el frío Norte con austeridad pero con justicia. Robert acude a Invernalia acompañado de su esposa la reina, Cersei de la casa Lannister, la mujer más bella de todo el continente de Poniente,  a la que nunca ha amado pero gracias a la que ha establecido una provechosa alianza con la casa Lannister, o más bien con sus repletas arcas. También acompañan a Robert sus hijos, Joffrey, príncipe heredero y psicópata en ciernes, y los pequeños Tommen y Myrcella. La guardia del rey entre la que se cuenta Jaime Lannister, el matarreyes, hermano de la reina, vela por su seguridad. Jaime Lannister debe su sobrenombre al hecho de que también fue miembro de la guardia del anterior rey, ventaja que aprovechó para traicionarle y matarle a sangre fría a pesar de su juramento de vasallaje cuando se dio cuenta de que los rebeldes de Robert llevaban visos de ganar la guerra. Por su parte, Eddard tampoco ha perdido el tiempo, casado con Catelyn de la casa Tully ha tenido cinco hijos de ella además de Jon Nieve, un hijo bastardo al que trata como uno más de sus hijos legales pero que conforme crece toma conciencia de que no hay un lugar para él en el mundo reservado a sus medio-hermanos.

Aunque extrañado por la visita de su viejo amigo, Eddard Stark sospecha los motivos de la misma. Pese a que Invernalia se encuentra a muchas millas de los rumores de la corte en Desembarco del Rey, capital de los Siete Reinos, hasta ella ha llegado la noticia de la repentina muerte de Jon Arryn, primer ministro de Robert, cargo que se conoce como “Mano del Rey”. Eddard presiente que Robert le ofrecerá el cargo de Mano del Rey tal y como ya hizo una vez tras la victoria en la guerra que le coronó rey de los Siete Reinos. Eddard rehusó entonces, pero en esta ocasión la llegada del rey con un probable nombramiento coincide con una carta que su esposa ha recibido desde la corte escrita por su hermana, esposa del fallecido primer ministro, en la que le asegura que aunque desconoce los motivos está segura de que Arryn fue asesinado por la camarilla de la reina, que sirve a los intereses de los Lannister en la corte.

Al otro lado del mar, Viserys y Daenerys, los príncipes Targaryen, hijos menores del rey loco y últimos miembros vivos de la casa real destronada viven en el exilio de las limosnas de los partidarios de la familia Targaryen y sueñan con el día en que puedan regresar al continente de Poniente para matar al usurpador y recuperar el Trono de Hierro de los Siete Reinos.

Mientras tanto, más allá del Norte, al otro lado del muro que custodia la Guardia de la noche la gélida promesa del cercano invierno despierta de su sueño a un enemigo al que sólo recuerdan las leyendas y con el que ninguno de los participantes en el Juego de tronos ha contado a la hora de urdir sus planes para alcanzar la gloria.

Jaime Lannister, el matarreyes, sentado sobre el trono de hierro tras asesinar al rey que juró proteger

Jaime Lannister, el matarreyes, sentado sobre el trono de hierro tras asesinar al rey que juró proteger

Así es como empieza Juego de Tronos, primer volumen de la Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin, me he limitado a describir el contexto previo antes de que comience el desarrollo de la historia en sí, así pues todo lo explicado más arriba  ya ha sucedido, se trata sólo de antecedentes. La trama es compleja y está llena de personajes aún más complejos. Puede espantar a la gran mayoría de los lectores el hecho de que en las librerías la clasifiquen como una novela de fantasía (conmigo casi lo consigue) sin embargo, es mucho más que eso. Es cierto que se debe a la fantasía del autor la creación de un mundo nuevo paralelo al nuestro en el que destaca el continente de Poniente dividido en Siete Reinos, antiguamente independientes pero unificados bajo la hegemonía Targaryen. Es cierto que también es responsabilidad de la fantasía del autor que las estaciones en el continente de Poniente duren un número indeterminado de años; a plácidos años de verano le siguen unos cuantos años de benévolo otoño y largos años de cruel invierno. Pero por lo demás es imposible encontrar rastro de elfos, enanos o hobbits en las páginas de Juego de tronos, la única raza en la novela es la humana. Tampoco hay criaturas fantásticas esperando a la vuelta de la página para servir como ingrediente para remedios milagrosos. Es verdad que una vez los dragones sirvieron a los reyes Targaryen en Poniente pero, paradójicamente, se extinguieron y ya sólo respiran fuego en el recuerdo. Ni siquiera hay una pizca de magia en los Siete Reinos, ni hechiceros, ni brujas, ni nigromantes, ni hadas. Lo que sí hay es una situación de partida más que interesante para una historia que se complica con cada capítulo, un elenco de personajes muy bien dibujados que no para de aumentar conforme avanza la acción y la innegable capacidad de Martin para sorprender al lector con una saga que no cesa de crecer y que es imposible abarcar en un solo post (no he hablado de Tyrion, por ejemplo). Por establecer una analogía, El señor de los anillos a mí me parece una novela que trata de gente que anda, a veces entran en un bosque y andan por el bosque, luego salen del bosque y continúan andando, hacia el final hay alguna batalla pero la novela se reduce a gente más o menos variopinta que anda mucho y recia mucha poesía y canta muchas canciones. Bien, pues Canción de hielo y fuego de Martin es todo lo contrario, nunca dejan de ocurrir cosas y apenas hay capítulos que transcurran sin que el argumento avance. De cantar poco y sólo en momentos muy señalados.

Cada capítulo de Juego de tronos está escrito en primera persona desde el punto de vista de uno de los personajes, con lo que es posible ver como un mismo acontecimiento provoca diferentes reacciones en cada personaje según de qué información dispone, sus valores y sus motivaciones, pudiendo interpretar los mismos hechos de forma muy diferente a como otro personaje los interpreta. Como consecuencia no hay villanos ni héroes absolutos en Canción de hielo y fuego, y los que en algún momento nos lo parecieron pueden dejan de serlo cuando otro personaje nos cuente “su versión de la historia”. Además, se trata de una historia coral, por eso no conviene asignarle inconscientemente el rol de protagonista a un personaje pues Martin no siente ninguna pena a la hora de deshacerse sin miramientos de aquéllos a los que habíamos tomado cariño si ello contribuye a darle un giro inesperado a su crónica. Con bastante maña como narrador el autor hace bailar la intriga alrededor de asesinatos, conspiraciones, relaciones incestuosas, fanatismo religioso, secretos de alcoba, juegos de alianzas, conjuras políticas y guerras eternas que tienen como único fin salir victorioso en el Juego de tronos, él único juego que importa y al que todos los personajes deben aprender a jugar si quieren seguir vivos: morir o matar.

En la actualidad HBO está preparando la filmación de una serie cuya primera temporada seguirá los acontecimientos que conforman Juego de tronos, la primera entrega de la Canción de hielo y fuego.

A cuenta de un artículo que leí en el blog del Sr. Insustancial en el que mencionaba el último anuncio de la obra social de la Caixa le he estado dando varias vueltas (dos vueltas ya son varias) a la cabeza.

Me he dado cuenta de que, de un tiempo a esta parte, algunos bancos emplean la estrategia de soslayar la imagen del banco tradicionalmente asociada a los servicios que ofrece o intentar asociarla a otra cosa para captar nuevos clientes:.

La estrategia publicitaria que ha elegido la Caixa para venderse en la TV no es otra que hacer que a mí me hierva la sangre… digo… publicitar su “Obra Social” en lugar de sus servicios o productos financieros. Dentro de la última campaña publicitaria que ha encargado la Caixa hemos visto (de momento) dos anuncios, los dos con un fondo bastante duro, dos historias sobre dos personas con grandes dificultades en la vida que gracias a la Obra Social de la Caixa (¡benditos sean!) han conseguido salir adelante.

En el primero de ellos, en blanco y negro (que aporta mayor dramatismo), una niña de baja extracción social (vamos, pobre) cuenta directamente a cámara que por sus terribles circunstancias personales… espera, mejor sin circunloquios… la niña ha vivido en la pobreza y no había tenido la opción de ser una niña porque tenía que ayudar en casa y ocuparse de sus hermanos hasta que llegó la Caixa, perdón, su Obra Social y la ayudó a salir. Terrorífico.

En el segundo anuncio, muy reciente (se han vendido al color), nos presentan a un hombre de 31 años con inteligencia limitada que a pesar de la misma puede desempeñar un trabajo tan útil como cualquier otro y vivir perfectamente insertado en la sociedad. Todo esto, y así lo aprendemos, es gracias a la Caixa, perdón, su Obra Social.

A este paso me imagino que el próximo anuncio de la Caixa mostrará el descorazonador testimonio de un huerfanito que harto de los abusos sufridos en el orfanato escapó a Londres en busca de una vida mejor y acabó explotado a las órdenes de un judío codicioso que le obligaba a robar a los transeúntes hasta que llegó la Caixa y le sacó del atolladero.

Si bien la labor de la Obra Social de la Caixa es de agradecer (toda labor social lo es), la sobreexplotación de la misma como chantaje emocional, perdón, como publicidad para conseguir nuevos clientes que aporten el capital para que un banco haga con él lo que siempre ha hecho el banco con el dinero ajeno (ESPECULAR) no parece demasiado ético. Con este tipo de publicidad el cliente despistado podría dar en pensar que en lugar de en un banco está depositando su dinero en una ONG dedicada a ayudar a los necesitados, no obstante dudo mucho que la intención de los bancos sea la de distorsionar la imagen que se tiene de ellos hasta tal punto de hacernos sentir mal para convertirnos en clientes suyos. ¿O sí?

Carta de Zapatero

25/09/2009

Say 'cheese'!

Say 'cheese'!

Horas después de uno de mis comentarios en Twitter (aquí) ha llegado a mi bandeja de entrada un correo electrónico procedente de la Oficina del Presidente del Gobierno que transcribo a continuación:

Estimado señor:

Como gran admirador de usted y de su labor en Twitter, me entristece haber de transmitirle mi decepción ante sus palabras de esta mañana a cuenta de de la foto de familia de mi esposa y mis hijas con el matrimonio Obama tomada durante la recepción ofrecida en el Metropolitan Museum de Nueva York el pasado miércoles dieciséis de septiembre y que recientemente ha sido filtrada a los medios de comunicación.

La vestimenta de mis hijas no es de la incumbencia de nadie y sólo a ellas atañe, que es lo que siempre le digo a Sonsoles cada vez que me viene con la milonga de “No sé, Jose, no me gusta que vayan así… pregúntales tú si están en la droga que yo estoy muy preocupada y a ti siempre te hacen caso”. No se imagina usted lo que es volver a casa después de un día durísimo, entrar en el salón, encender la luz y encontrarse a Sonsoles con cara de palmera porque lleva toda la tarde reconcentrando el cabreo y esperándome en la oscuridad para empezar con: “Tus hijas esto” y “Tus hijas lo otro”. Yo no le voy a engañar, cuando la mayor empezó a escuchar grupos raros me preocupé bastante, porque sobre todo le gustan en inglés y de los que gritan mucho, ¿sabe?, y eso en casa nunca se ha escuchado. Ahora que, si yo me preocupé, a Sonsoles, que es una hooligan de la ópera, se le torció el morro en cuanto averiguó lo que escuchaba la niña, y con ésas que sigue, porque aún no lo ha asumido. Aunque luego fue peor, que la pequeña todo lo que hace la hermana lo copia; que si los grupos raros, que si la ropa toda negra, que si esas botrancas hasta en verano que no pueden ser sanas porque el pie no respira… ¡pues multiplicado por dos! Por no hablar de la señora de la limpieza que nos adecenta Moncloa, ésa sí que tiene a las niñas crucificadas porque, como es natural, las niñas salen al jardín a echar unas canastas (tampoco crea que muy a menudo) y se entran con las botas el barro necesario para hacer una pirámide de adobe grande. Luego ve y apacigua tú a la señora de la limpieza, que con lo de “¡Como usted no limpia!” me acaba todas las discusiones y no hay manera. Y ya no le cuento de los cumpleaños, que cualquiera les compra un regalo, nada les gusta. Eso sí, una cosa te digo, yo con la música no me arriesgo ya a regalarles, que un día les gusta Craddle of Filth pero al otro no, y así no hay quien acierte.

Lo peor es que todo esto se ha montado con el viaje a Nueva York que las niñas les hacía tanta ilusión. Tanto que su madre aprovechó para hacerles chantaje, o se iban con ella de compras a ver si se hacían con alguna cosa medio mona para el viaje o no se venían a Nueva York con nosotros. Las niñas, al principio muy mohínas dijeron que sí, qué iban a decir las criaturas con la ilusión que tenían de venirse a Nueva York, y se fueron con su madre. Aquí hago un inciso para que veas como tengo el panorama en casa, y es que mi señora y las nenas no volvieron hasta las mil porque se pasaron la tarde de compras, pues bien, ¡allí nadie me hizo cena! Como la señora de la limpieza me la tiene jurada porque no meto a las niñas en vereda intenta matarme de hambre, así que unos huevos fritos tuve que hacerme yo solo.

Lo dicho, a Nueva York que nos fuimos con las niñas colgando. Total, que llega el día de la recepción en el Metropolitan, nos ponemos todos bien guapos y las niñas que no aparecen. Sonsoles que se empieza a poner tensa y las niñas sin aparecer. Al final, con cinco minutos por detrás de lo previsto, aparecen las niñas vestidas de lo de siempre (de aquelarre, dijo Sonsoles amargamente, que me acuerdo porque me hizo gracia). Sonsoles bramando y preguntándoles a gritos que qué habían hecho con los vestiditos tan monos que se habían feriado, yo intentando poner paz y las niñas sin cambiar el gesto mirando a su madre como si acabase de aterrizar proveniente de Marte aunque sin mucho interés. Al final Alba va y dice que pasaban de los vestiditos, que eran muy moñas y que se los han dejado en casa a posta (Alba es la lista, ha salido a mí). La tragedia.

En el coche de ida hacia el Metropolitan Sonsoles no las quería ni mirar, menos mal que fue bajar del coche y puso la sonrisa ésa que tiene ella que es como un salvapantallas. Los Obama al principio de presentarles a las niñas se asustaron, menos mal que el embajador estuvo listo y les coló que iban de traje típico regional. Luego yo me pasé la noche diciéndole a mi amigo  Baruk que las niñas iban de lagarterana y como él no ha estado en Lagartera pues se lo creyó. Si bien Sonsoles sostiene que Baruk no habla español y no me entendió nada pero que sonreía mucho porque él es así que le gusta mucho quedar bien.

Las niñas se lo pasaron bien, Nueva York les gustó mucho y, qué quieres que te diga, para mí eso es lo que importa y no si van vestidas de oficiales del ejército de los no-muertos.

Le envío un afectuoso saludo

José Luis Rodríguez Zapatero

Presidente del Gobierno de España

He visto Física o Química unas cuantas veces y la conclusión que saco (al margen de lo malos que son los actores, lo ridículo de las tramas, la poca naturalidad de los diálogos y lo salchichero de la producción) es que nadie puede equivocarse tanto de planteamiento a la hora de poner en marcha una serie de adolescentes.

Situaciones que todo adolescente ha vivido

Chata, ¿cruzas o qué? ¡Que es pa' hoy, coño!

Lo que se conoce en matemáticas como condiciones de contorno (aquello que acota el problema y lo limita) de cualquier serie de adolescentes son:

1. Los actores: Es lógico y comprensible que los actores jóvenes sean, generalmente, muy malos actores. Algunos de ellos, con el tiempo, evolucionarán en buenos actores, pero es lógico que cuando empiecen no lo sean.

Los buenos actores ponemos morritos para que se note que una batalla se libra en nuestro interior

Los buenos actores ponemos morritos para que se note que una batalla se libra en nuestro interior

2. El público objetivo: Los adolescentes. Por decirlo de alguna forma, el adolescente es un público que no ve inconveniente a que las tramas se desarrollen de una forma más esotérica de lo normal o que se dejen cabos sueltos o que el comportamiento de los personajes no sea coherente con las leyes de la naturaleza. En consecuencia, no es difícil contentarlos a nivel argumental.

"¡Cabano, no me lavo los dientes por tiiii!"

"¡Cabano, no me lavo los dientes por tiiii!"

Empleando lo anterior como premisas a mí lo que me queda claro es que una serie de adolescentes debería basarse en el binomio “amor y lujo”, que siempre ha sido binomio ganador. Por si lo anterior no fuera suficiente, el “amor y lujo” es tremendamente sencillo de llevar a cabo y funciona siempre y bajo cualquier circunstancia. Además, es la combinación perfecta cuando las carencias de una producción son sus actores y su trama, por eso no recomiendo recurrir a variaciones como “amor y miseria” o “asco y lujo”, ya que es complicado que éstas triunfen sin buenos actores y sin una buena historia.

Los que aplican el modelo "amor y lujo" se están llenando los bolsillos

Los que aplican el modelo "amor y lujo" se están llenando los bolsillos

El recurso “amor y lujo” tiene una serie de normas o características que Física o Química quebranta en cada episodio demostrando cuan alejada está,  no sólo del modelo “amor y lujo”, también del “amor y miseria”  y del “asco y lujo”. Física o Química pertenece sin duda al género “asco y miseria”. Vamos con las reglas que definen “el amor y lujo”:

1. Todo el mundo es guapo. O por lo menos atractivo. En Física o Química hay actores y actrices agraciados, es verdad, pero la gran mayoría de ellos son de exposición permanente del Museo de los Horrores. Vale, me estoy pasando, pero si como regla general nadie puede permitirse ser feo y mal actor, particularizando para series de adolescentes no se puede consentir que un actor o una actriz que interpreta  a uno de los adolescentes, no sea indiscutiblemente atractivo o atractiva y que además no sepa actuar. O feo con talento, o estuche puramente decorativo.

"Es un papel muy complicado, me toca hacer de guapa"

"Es un papel muy complicado, me toca hacer de guapa"

2. Los personajes se mueven en un mundo visualmente agradable. No hace falta optar por el lujo asiático cuando se fabrica “amor y lujo” pero conviene cuidar el aspecto formal, porque he visto Fallas con más glamour que los decorados de Física o Química y ni siquiera pertenecían a Sección Especial. En cuanto al vestuario, no se puede vestir a los personajes con los restos de la sección de oportunidades de Almacenes Martín, ni vestirlos de Mayoral a ver si hacen amigos. Tampoco vale lo que se lleve esta temporada en Zara o equivalentes del grupo Inditex. No. En una serie con una complejidad argumental nula y con malos actores el vestuario va a decir más de un personaje que sus propios balbuceos de primerizo, hay que cuidarlo, hay que crearle una imagen y una actitud, y lo más importante, mantenerlas.

3. Las tramas deben ser ligeras. Cada uno de los capítulos de Física o Química incluye siempre tal cantidad de afán de trascendencia, estudio sociológico de la juventud española y moralina soterrada que dan ganas de arrancarse los dedos a mordiscos. Y lo que es peor, cuando en Física o Química se proponen “concienciar” sobre “los problemas de nuestra sociedad” se consiguen unas tramas que con suerte llegan a la categoría de “pegote”. Para que quede claro, desde que el Mar Muerto sólo estaba Enfermo llevan colándonos una problemática de extrarradio insufrible y perfectamente tabulada que se resume en:

–          Un alumno nuevo llega al colegio/instituto y, ¡es de otra raza! ¡Oh, fatalidad! Algunos de los alumnos le harán la vida imposible porque son unos racistas, otros le ayudarán y nos harán descubrir que tiene un gran número de cualidades. Este personaje acaba desarrollando una historia de amor con otro de los personajes que también es muy bueno y con muchas cualidades, para que así nadie piense que la causa de ser tan bueno es pertenecer a una raza minoritaria, que la gente que ve estas cosas suele ser muy literal y no conviene confundirla. Al final todos aprenden a quererlo sin importarle el color de su piel.

–          Un alumno nuevo llega al colegio/instituto, ¡y pertenece a otra cultura! Bla, bla, bla… lo mismo que lo anterior pero con ropa divertida.

–          Un alumno descubre su homosexualidad. ¡Qué suspense! ¡Cuánto sufre! Al final vencerá sus miedos, se aceptará a sí mismo y acabará por ser aceptado por todos. Eso sí, no se va a librar de que se las hagan pasar putas un par de capítulos como mínimo, que las reglas son las reglas y no las hemos inventado nosotros, señora.

–          Gente pobre que no llega a fin de mes. Este tipo de tramas tan graves, tan angustiosas y tan molestas pretenden ser una especie de homenaje al Naturalismo literario de principios del siglo XX que acaban resultando en un nosequé apestoso e inexplicable que entorpece la acción de un producto que, en teoría, ha sido creado para el consumo adolescente. Es como si en La sirenita al padre de la sirenita, que es rey, le empezasen a llegar avisos de que no ha pagado la hipoteca y le fuesen a embargar el palacio. No interesa.

–          Sectas/Grupos Ultras. Uno de los alumnos pese a ser popular y contar con multitud de amigos que le aprecian cae en las redes de un grupo de este tipo que le influirá hasta tal punto de modificar su conducta y enfrentarlo a sus amigos que son los que le quieren de verdad. La libertad de elección de los personajes se la pasan por la piedra, quedando como conclusión que uno tiene que fiarse siempre de sus amigos en lugar de de su propio criterio.

–          Los adultos, sus sentimientos, su corazoncito y su todo. Es un error que las tramas de los personajes adultos tengan igual o más importancia (con importancia me refiero a tiempo dedicado a ellas en cada episodio) que las de los adolescentes. En realidad no le interesan a nadie y deberían ser secundarias y tener pocos personajes.

Me están desaprovechando, pero todos tenemos que comer

Me están desaprovechando, pero todos tenemos que comer

–          La alumna embarazada. Desde que preñaron a una en Degrassi nos hemos tenido que comer con patatas a una joven madre soltera en todas las series adolescentes que se han rodado. Es que no falla, parece la maldición de la gitana.

–          Enfermedades de transmisión sexual. Este tema concretamente lo tratan siempre de una manera tan sórdida y grotesca que un día van a matar a Fernando Arrabal de envida.

–          Mi primera vez. Basta ya del abuso de este recurso, por favor, que nos las hemos visto de todos los colores ya.

Recapitulando, señores guionistas de Física o Química, su serie no cumple una función de servicio público y dudo mucho que consigan informar o educar a nadie, hagan por recordarlo y dedíquense al entretenimiento puro y duro, por favor, dejen sus intentos por moralizar, incluyan algo de humor en su serie (del premeditado) y plantéense que hace más por concienciar a la sociedad incluir con naturalidad personajes no estereotipados de otras razas, homosexuales, de otras culturas, etc que desarrollan una vida normal y cuya presencia no sorprende o choca a ninguno de los otros personajes que convertirlos en el número principal de un circo de tres pistas. Y recuerden, mucho “amor y lujo”.

Duda

24/09/2009

¿Qué es lo que hace uno cuando compone una canción y alguien, poco después, sube un vídeo a YouTube de sí mismo tocando esa misma canción acompañado de una única guitarra y con mala calidad de sonido pero que resulta ser superior a la original?

Espero que Jaime T se tome esta versión como un cumplido, pues probablemente era ésa la intención.

¡Formidable!

22/09/2009

Hace un año, cuando vivía en Suecia, me enteré de que había una forma de fabricar tu propio vino en casa. Consistía en comprar mosto de uva concentrado, añadirle agua y levaduras, y dejar que fermentase durante quince días. Sí, lo he dicho bien, la palabra es “fabricar”. El resultado era un vino que, de beberlo, habría condenado a Don Simón a una cirrosis mortal. Por si esto no fuera suficiente, siempre le añadíamos un kilo de azúcar al principio de la fermentación para así aumentar la graduación alcohólica, ¡sí, señor! A este vino le llamábamos “fighter wine” o Castillo/Castigo de Estocolmo y no era malo, era peor. Pero era barato. Era tan malo que nunca nos atrevimos a beberlo solo, únicamente lo utilizábamos para hacer sangría que llevábamos a las fiestas de estudiantes. Podríamos haber vendido la sangría (los suecos no entendían que no lo hiciéramos), pero preferíamos regalarla y llevarnos bien con el Ministerio de Sanidad sueco por lo que pudiera pasar. Pues bien, en una de estas fiestas animamos amablemente a una estudiante francesa a que probase un vaso de nuestra “fighter sangría”, como habíamos hecho con todo el mundo. La chica antes de contestar nos miró de arriba abajo. Luego de abajo a arriba. Arrugó la nariz, frunció el ceño y torció la boca. Sólo después de hacer todo esto contestó. En España no tenéis una cultura del vino como en Francia, nos dijo antes de volvernos la espalda a nosotros y a lo que éramos perfectamente conscientes de que era una mala sangría elaborada con un vino espantoso.

Todo esto viene a cuenta de que un gran número de los franceses que he conocido tiene un “trato difícil” (por decir algo suave). Yo, que tengo un trato aun más difícil, suelo preguntarles después de actuaciones como la anterior si chovinista es una palabra que viene del francés porque nunca estoy seguro del todo.

Como consecuencia de esta encantadora idiosincrasia que caracteriza a gran número de franceses, la mejor forma de ganárselos es con sus propias armas. Y la mejor para ello es El pequeño Nicolás. Todos los franceses han leído alguna historia de El pequeño Nicolás y a todos les encantan. La primera razón es, obviamente, porque Nicolás es francés, la segunda porque sus historias suceden en Francia, la tercera porque está escrito e ilustrado por franceses y la cuarta (la primera para los humanos de segunda, es decir, el resto) es porque El pequeño Nicolás es simplemente genial, perdón, formidable.

El pequeño Nicolás

El pequeño Nicolás

Las historias del pequeño Nicolás fueron escritas por René Goscinny (grandísimo creador de Asterix e Iznogud) e ilustradas por Jean-Jacques Sempé y se recopilan en una serie de libros. Nicolás es un niño en torno a los ocho o nueve años (creo que nunca se llega a especificar su edad) que tiene un montón de amigos en el colegio, una capacidad innata para meterse en líos y un premio “a la elocuencia”  del todo inexplicable, porque cuando le toca dar explicaciones de sus trastadas a sus padres éstos nunca consiguen entender que él es una pobre víctima de las circunstancias y que no tiene culpa de nada.

Goscinny y Sempé publicaron las historias del pequeño Nicolás en varias revistas entre los años 1956 y 1964, más tarde se editarían reunidas en los libros El pequeño Nicolás (1960), Los recreos del pequeño Nicolás (1961), Las vacaciones del pequeño Nicolás (1962), Los amiguetes del pequeño Nicolás (1963) y Joaquín tiene problemas (1964).

En 2004, sin embargo, Anne Goscinny, hija de René Goscinny, descubrió entre los papeles de su padre una serie de historias inéditas del pequeño Nicolás ya ilustradas por Sempé que por motivos desconocidos nunca se llegaron a publicar, ¡nada menos que ochenta! En Francia las publicaron en dos volúmenes en 2004 y 2006 respectivamente. La editorial Alfaguara, que ya tradujo y publicó las anteriores  recopilaciones del pequeño Nicolás, ha sido la encargada de publicar en España las historias inéditas del pequeño Nicolás. No obstante, en lugar de hacerlo en dos volúmenes como en Francia lo ha hecho en cuatro, ¿para qué dos tomos cuando se puede sacar el doble de dinero a los lectores haciéndolo en cuatro? Si los franceses son unos chovinistas, España está llena de listos (por decir algo suave).

Nicolás y sus compañeros en clase

Nicolás y sus compañeros en clase

Hace sólo dos semanas que me enteré de que existían las historias inéditas del pequeño Nicolás. Inmediatamente me hice con los cuatro libros y he de decir que son tan buenas como las que ya había leído. Si se les hubiese de achacar un “pero” éste sería el cambio de traductor. Miguel Azaola hubo de sustituir como traductor a Esther Benítez que tradujo de forma inigualable las primeras recopilaciones de Nicolás (además de a Pavese o Calvino), pero que desgraciadamente murió en 2001. En mi opinión, sólo Esther Benítez consiguió capturar perfectamente esa sencillez para narrar de Goscinny tan lograda en las aventuras de Nicolás y que en cada historia hace desembocar irremediablemente en la carcajada (aún me río si recuerdo las de “Chocho” y “Pulgarcito”). Aunque la traducción de Azaola es muy buena, no ha tenido en cuenta que los que leímos mil veces las historias anteriores no estamos demasiado contentos con que a Agnan se le cambie el nombre por Aniano, que a Nicolás se le pida que sea “formal” en lugar de “razonable”, que las cosas buenas ahora son “estupendas” en lugar de “formidables”  y que haya fastidiado el chiste de “el Caldo” que es un elemento recurrente en toda la serie.

Mejor esto último lo explico. Los que leísteis las historias anteriores de Nicolás recordaréis que “el Caldo” es el vigilante del patio durante los recreos en el colegio de Nicolás. Cuando Nicolás y sus amigos arman escándalo o se portan mal el Caldo les dice siempre “¡Mírenme bien a los ojos!” y acaba repartiendo castigos como conjugar en todos los tiempos de indicativo y subjuntivo verbos relacionados con la travesura, por ejemplo: “No debo ser grosero con un camarada que está encargado de vigilarme y que quiere mandarme hacer problemas de aritmética”. En la traducción de Esther Benítez, cuando Nicolás explica por qué le llaman “el Caldo” es “porque dice todo el tiempo: Miradme a los ojos, y en el caldo hay ojos. Yo tampoco lo entendí en seguida, pero los mayores me lo explicaron” y entonces el lector recuerda con cariño que en sus años de escuela los motes para los profesores se heredaban de generación en generación,  y que a la mayoría de ellos nadie les encontraba sentido o recordaba su origen y que, por lo tanto,  lo mismo ocurría con “el Caldo”. En realidad la explicación del mote de “el Caldo” es intraducible al castellano (en francés yeux es ojos pero también es el nombre que se le da a la grasa que no se mezcla con el agua y forma pequeños círculos en la superficie del caldo, de ahí que en el caldo haya “ojos”) y Esther Benítez aprovechó para crear su propio chiste en lugar de traducir literalmente como hace Azaola que traduce como: “en el caldo siempre hay ojos de grasa”. Pero podría ser peor, en catalán traducen el nombre de Le Bouillon (El Caldo en castellano) como Ullsdetita (literalmente Ojosdegallina).

Joaquín, amiguete de Nicolás, vigila que el Caldo no les pille desprevenidos

Joaquín, amiguete de Nicolás, vigila que el Caldo no les pille desprevenidos

Lo cierto es que es una gran noticia que se hayan publicado estas historias que, sea uno francés o no, nos acercan a todos a la patria común que es la infancia ya que como dice Anne Goscinny “El aroma de la tiza en Buenos Aires es el mismo que en Burdeos”. Qué digo gran noticia, ¡es formidable!

Escribiendo esto me he enterado de que en Francia se estrenará una película basada en El pequeño Nicolás el 30 de septiembre; con lo delicados que se vuelven los recuerdos que uno guarda de su infancia y lo fácil que resulta quebrarlos no sé si alegrarme o echarme a temblar

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Pamplinero: ¡Ey! ¿Qué es eso que estás haciendo?

Clara: Punto. Una bufanda.

Pamplinero: Jajajajaja, así que ahora tu nuevo hobby es hacer punto, ¡como las abuelas!

Clara: No. Lo hago porque hacer punto estimula el córtex frontal. Estimular mi córtex frontal es mi nuevo hobby.

Pamplinero: Me gustabas más cuando eras una abuela.

Extraído de La mujer y cómo prevenirla por Pamplinero

Il Cavallino Rampante posa coqueto para nuestro fotógrafo

Il Cavallino Rampante posa coqueto para nuestro fotógrafo

A tenor de los últimos acontecimientos y de la sucesión de señales propicias puede decirse, esta vez sí, que Fernando Alonso está más cerca de entrar en Ferrari que nunca.  El piloto lo quiere, la escudería italiana también y el apoyo financiero a la operación ya se ha sellado, apenas falta la firma para que se haga efectivo el acuerdo.

Pamplinero (Ingeniero Justiciero), su blog de cabecera (en el sentido médico), se honra en ofrecerles una entrevista en exclusiva con un importante miembro de Ferrari  cuya mediación ha sido decisiva para hilvanar y rematar los detalles de la próxima incorporación del Sr. Alonso. Nuestro “inside man”, como dirían los americanos y los  periodistas españoles analfabetos que se pirran por los términos en inglés (esto es, todos), no es otro que “il cavallino rampante”.

A continuación transcribimos la entrevista en su totalidad.

Hemos quedado con il cavallino en un discreto hotel a las afueras de Turín para preservar la discreción de nuestro encuentro y porque tiene establos. Al entrar en uno de los salones del hotel, reservado por la gerencia expresamente para la entrevista, lo primero que divisamos en un rincón es a il cavallino hocicando tranquilamente en una papelera mientras tararea distraído Baixant de la Font del gat.

PAMPLINERO (INGENIERO JUSTICIERO): Buenas tardes, es un placer conocer a tan insigne figura del mundo del automovilismo.

IL CAVALLINO: El placer es mío, caballero, ¿empezamos?

P(IJ): Por supuesto. ¿No desea usted sentarse?

IC: Descuide, estoy bien caracoleando. Cuando quiera.

P(IJ): … bien, antes de empezar la entrevista en sí nos gustaría saber si desea usted transmitir un mensaje o dirigirse a los aficionados al automovilismo. Como ya debe de saber tiene usted muchos admiradores.

IC: Me hago cargo (sonríe). A los aficionados al automovilismo les digo que voten carlista.

P(IJ): ¿Vota usted carlista?

IC: Siempre que puedo.

P(IJ): Ya…

IC: ¡Ah! Se me olvidaba, y que se cepillen los dientes. ¡Cepillaos los dientes, chicos!

P(IJ): Sí, ya, claro… pasemos al asunto que más interesa a nuestros lectores. En los últimos meses se han sucedido una serie de hechos que llevan a pensar a cualquiera que, por fin, tras años de especulación, desencuentros y malentendidos Fernando Alonso…

IC: ¿Quién?

P(IJ): … decía que por fin parece que Alonso…

IC: No conozco a ningún Alfonso.

P(IJ): Alfonso no, Alonso. Fernando Alonso.

IC: Tampoco.

P(IJ): ¿No sabe usted quién es Fernando Alonso?

IC: No.

P(IJ): …

IC: ¿Ha ganado dos veces el mundial de Fórmula 1, no tiene cuello y está casado con una que hace ruiditos con la boca?

P(IJ): ¡Sí! ¡Ese mismo!

IC: Ahora sí que estoy perdido. Le estaba tomando el pelo, ¿de verdad hay alguien así? Tiene usted que presentarnos.

P(IJ): Sí…

IC: Asombroso.

P(IJ): …

IC: ¿Tiene usted preguntas sobre cosas que yo pueda saber?

P(IJ): …

IC: *ejem*

P(IJ): ¿Cuál es su comida favorita?

IC: No tiene usted más preguntas preparadas, ¿verdad?

P(IG): Yo pensaba que usted…

IC: Ya veo que no.

P(IJ): Sí, tengo muchas más… eh… ¿y la menos favorita?

IC: …

P(IJ): ¡OIGA! ¿¡DÓNDE VA!?

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Humildemente dedicado a este señor